La refinería, comprometida con una exigente gestión integral de este recurso natural, no se conforma con estos datos, y dispone de capacidad instalada y conocimiento para seguir mejorando estos indicadores. Además, la normativa europea ha evolucionado hacia límites de vertido cada vez más exigentes, haciendo que se alcancen calidades que facilitan su reutilización en sustitución de agua fresca.
Sin perder el objetivo del cumplimiento normativo, en Petronor se ha trabajado en la identificación de nuevas tecnologías para el tratamiento de agua, como son los biofiltros electrogénicos, además de buscar la mejora del equipamiento existente en la Planta Depuradora de Aguas de Refinería (PDAR), con proyectos ya maduros relacionados con la optimización operativa. Ejemplo de ello es el proyecto denominado “Aportaciones cero a la PDAR”, encaminado al control del desperdicio en origen para reducir las corrientes que llegan a tratar en la PDAR.
Otra de las líneas de trabajo que se está desarrollando en la refinería, relacionada con la minimización del consumo de agua fresca, apunta a la búsqueda de fuentes alternativas de suministro mediante la reutilización de aguas procedentes de otras actividades, como, por ejemplo, el aprovechamiento de rechazos de depuradoras de aguas urbanas, que ya, en diferentes sectores industriales, se presenta como una alternativa para asegurar un suministro sostenible en un entorno de Economía Circular. Estos trabajos se encuadran en el proyecto Minimun Liquid Discharge (vertido cero).