El hidrógeno renovable es uno de los pilares estratégicos de Repsol para alcanzar las cero emisiones netas en 2050. La compañía empleará distintas tecnologías para lograr sus objetivos de producción de hidrógeno renovable, entre las que destacan la electrólisis, la producción a partir de biogás y la fotoelectrocatálisis, tecnología que está desarrollando junto a su socio Enagás.
Repsol ya ha anunciado que ubicará plantas de electrolizadores en el entorno de sus complejos industriales. El pasado 20 de septiembre, Repsol comunicó la instalación del primer electrolizador en la refinería de Petronor. Con una capacidad de 2,5 MW, la planta entrará en funcionamiento en el segundo semestre de 2022 y abastecerá tanto a la refinería como a algunas instalaciones del Parque Tecnológico de la Margen Izquierda, situado en Abanto y Zierbena.
Asimismo, en febrero de este mismo año, Petronor y Repsol promovieron la creación del Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C) con el objetivo de impulsar la recuperación económica del País Vasco y del conjunto del Estado a través de la economía del hidrógeno, al mismo tiempo que se avanza en la descarbonización y se impulsan sectores estratégicos como la energía, la movilidad, la industria y los servicios. El consorcio ya ha conseguido reunir a 80 empresas, instituciones y centros de investigación que tienen previsto movilizar 1.431 millones de euros hasta el año 2026, destinados a la ejecución de 40 proyectos en toda la cadena de valor del hidrógeno, con el objetivo de crear más de 1.300 empleos y posicionar a la región como referente internacional en hidrógeno renovable.
Por otro lado, Repsol está adaptando sus infraestructuras de producción de hidrógeno convencional para la obtención de hidrógeno renovable a partir de biogás, empleando distintas tecnologías vinculadas con la economía circular, entre otras. Además, Repsol lleva más de una década apostando por la tecnología de fotoelectrocatálisis, cuya principal ventaja frente a las soluciones actuales es que sólo es necesario contar con agua y la luz del sol como materias primas para producir hidrógeno 100% renovable. Repsol construirá en el puerto de Bilbao, junto con Saudi Aramco, una de las mayores plantas del mundo de combustibles sintéticos, utilizando hidrógeno renovable y CO2 como únicas materias primas. La planta se pondrá en funcionamiento en 2024 y tendrá una capacidad de más de 2.100 toneladas anuales.
Para Tomás Malango, “la combinación de biocombustibles avanzados, combustibles sintéticos e hidrógeno renovable es la opción tecnológica más competitiva para superar los desafíos de la descarbonización en sectores donde actualmente la electrificación no es viable”.
Acuerdo entre Repsol y EDP
En este contexto, Repsol y EDP, a través de su filiar EDP Renewables (EDPR), van a trabajar juntos para evaluar nuevas oportunidades de inversión en proyectos de hidrógeno renovable en la Península Ibérica. El Memorandum of Understanding (MoU) -firmado por los consejeros delegados de ambas empresas, Josu Jon Imaz y Miguel Stilwell d’Andrade, en la Embajada de España en Lisboa esta semana- supone el inicio de las conversaciones entre ambas partes para implementar proyectos de energías renovables en la Península Ibérica.
Este acuerdo se centra en la evaluación de las oportunidades de inversión de las dos empresas en proyectos de hidrógeno renovable en España y Portugal. País Vasco, Asturias y Sines son las primeras localizaciones previstas.
Se trata de un paso más para ambas empresas en su compromiso de acelerar la transición energética y lograr la neutralidad de carbono.
Según Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, “este acuerdo reunirá las capacidades complementarias de dos grandes empresas para acelerar la descarbonización de las economías española y portuguesa. Las sinergias y la voluntad de crear valor en la producción y comercialización de hidrógeno renovable ayudarán a desarrollar un mercado emergente que aún tiene retos tecnológicos y regulatorios.”