Unzueta ha reivindicado la “neutralidad tecnológica”, para que las diferentes tecnologías compitan y prevalezca “cada fuente de energía más barata, utilizable y eficiente”. Por otra parte, en su opinión, la transición energética ayudará, “en cierta medida, a la soberanía energética”. Según sus palabras, “la geopolítica seguirá teniendo importancia, pero tenemos la oportunidad de mejorar la situación y ahí situamos la apuesta en favor del hidrógeno”.
Es en ese marco en el que, en vez de ser un mero “usuario del hidrógeno”, el País Vasco tiene la oportunidad de desarrollar a nivel local “una tecnología y un mercado”, y Petronor aboga por esta posibilidad, hasta situarse en la “primera línea” en Europa y poder competir en un ámbito globalizado. Aunque los fondos europeos pueden acelerar el proceso, la apuesta en favor del hidrógeno es “obligatoria” y Repsol-Petronor seguirán adelante “con o sin ellos”.