Con esta alianza, persiguen desarrollar un sector que en España se encuentra todavía en un estado incipiente y poco profesionalizado, y que la recogida y una adecuada gestión de estos residuos permita su valorización reduciendo el uso de recursos naturales, ya que pueden emplearse como materia prima alternativa para fabricar biocombustibles y otros productos con baja huella de carbono.
Además, promoverán la estandarización y el desarrollo de un entorno regulatorio que favorezca el crecimiento de este sector en el Estado, incentivando la profesionalización de los gestores de manera que se garantice que el tratamiento de los residuos se realiza adecuadamente.
Con este acuerdo, la energética dirigida por Josu Jon Imaz reafirma su compromiso con la descarbonización de la economía, la reducción de emisiones y la economía circular.
Repsol está transformando sus complejos industriales en polos multienergéticos capaces de fabricar esos productos con baja, nula o incluso negativa huella de carbono. Dentro de este proceso de transformación, la compañía inició en 2019 la fabricación de biocombustibles utilizando aceite de cocina usado en sus complejos industriales de Petronor y Puertollano. Posteriormente, en octubre de 2021, el Complejo Industrial de A Coruña fabricó un primer lote de hidrobiodiésel a partir de este tipo de materia prima.