El avellano
Uno de los árboles presentes en los bosques circundantes a la refinería de Petronor, a menudo muy cerca de las márgenes del río Barbadún, es el avellano. Se trata de un árbol que se caracteriza por tener una copa amplia, extendida y densa -si crece en buenas condiciones-, ramificada desde la base, por lo que rara vez presenta un tronco principal definido.Sus hojas son alternas, caedizas, más o menos vellosas y ásperas al tacto, ovaladas y con el borde aserrado. Miden entre 5 y 10 centímetros de longitud. Las flores masculinas están reunidas en espigas cilíndricas, colgantes y amarillentas, de entre 8 y 10 centímetros de largo, ya visibles antes del invierno.
Las flores femeninas se encuentran generalmente agrupadas en dos, sobre ramillos hojosos, en forma de yema ovoidea, entre cuyas escamas sobresalen en el ápice, al florecer, unos filamentos rojos o estigmas.
El fruto, la avellana, tiene forma globosa y presenta un color pardo rojizo. Está rodeada inferiormente por un involucro foliáceo que tiene forma de caperuza dentada, de color verde claro que se vuelve pardo una vez que madura el fruto. La semilla posee cotiledones gruesos, carnosos y oleaginosos.
El avellano puede reproducirse tanto por semilla, cuyo resultado es lento e inseguro, como por brotes de cepa y sobre todo de raíz.
Aunque su tamaño medio oscila entre los 4 y los 6 metros, puede alcanzar los 8 metros de altura y un perímetro de 2 ó 3 metros.
Es una especie de crecimiento rápido cuando procede de brotes de cepa de raíz, especialmente durante sus primeros años; sin embargo después su crecimiento se ralentiza considerablemente.
El avellano puede llegar a vivir hasta 120 años.
El avellano florece en pleno invierno, entre enero y abril, y los frutos maduran de agosto a octubre.
Su hábitat predilecto lo constituyen los suelos sueltos, frescos y umbrosos que se encuentran entre los 400 y los 1.500 metros de altitud.
Es una especie de media luz que necesita precipitaciones mínimas anuales superiores a 600 mm., pero no tolera los suelos alcalinos. Soporta bien las heladas invernales y a menudo está presente cerca de los cursos fluviales formando parte del bosque de ribera.
Es una especie originaria de Europa central y occidental, así como de Asia Menor.
En Euskadi abunda en la mitad septentrional, haciéndose escaso en la meridional.
UTILIDADES
Su madera es dura y flexible, por lo que se emplea en carpintería y como combustible.
La corteza se utiliza como astringente y sus hojas tienen propiedades vasoconstrictoras.
Los brotes de cepa son flexibles y elásticos y se utilizan para la elaboración de aros de toneles, cestos, bastones, etc. El fruto, las avellanas, son muy nutritivas y apreciadas culinariamente.
CURIOSIDADES
La corteza es lisa en su juventud y tiene un color pardo grisáceo pero con la edad llega a resquebrajarse.
Sus ramillas están cubiertas de pelos glandulosos rojizos y las yemas son pequeñas, aovadas, obtusas y de color pardo, con escamas imbricadas, lampiñas, algo pubescentes y poco pelosas en los bordes.
En sus primeros años de vida, el avellano posee una raíz central recta y corta, pero a los 3 ó 4 años desarrolla numerosas raíces secundarias.