Ranita de San Antón, toda una acróbata

Una de la ranas más bellas y curiosas, pero también sumamente escasa, de las zonas húmedas existentes en el estuario del Barbadun y sus aledaños, es la tímida, nocturna y vivaz ranita de San Antón (Hyla arborea).




A lo largo de su evolución, este anfibio ha conseguido una alta especialización que le permite desenvolverse con toda libertad en los medios arbóreos, o bien entre los juncos de los carrizales, evitando así la competencia de otros anfibios, de manera que es la única rana que explota eficazmente este medio además de la meridional, merced a sus excelentes actitudes trepadoras.

Pero las principales adaptaciones que le ha proporcionado esta capacidad no se hallan únicamente en sus larguísimas patas posteriores, perfectamente adaptadas al salto, sino, también, en unos discos ubicados en las terminaciones de todos sus dedos que están formados por gruesas estructuras esponjosas provistas de glándulas que las mantienen constantemente húmedas y las capacitan para adherirse a cualquier superficie, por lisa que sea, incluso al cristal.

Además de las ventosas, las últimas falanges se hallan dobladas en forma de garra y también su abdomen presenta unas pequeñas verrugas que emplea para pegarse a las plantas. Con todas estas adaptaciones, la ranita de San Antón no sólo consigue trepar con agilidad, sino también desplazarse a saltos entre los tallos y hojas de los arbustos cercanos a las charcas, donde vive alimentándose de insectos que caza con su pegajosa lengua.

Sus hábitos arborícolas se ven favorecidos notablemente por su diminuto tamaño (entre 4 y 5 centímetros y porque todos los demos de sus extremidades están palmeados en su base.

Sensible a la alteración de su hábitat

Este Anuro, sumamente sensible a la alteración de su hábitat, actúa como un excelente indicador biológico al verse rápidamente afectado por el uso de plagicidas y herbicidas agrícolas que contaminan los cursos de agua.

El área de distribución de esta rana de origen Paleártico es muy extensa, pues comprende la mayor parte de Europa, salvo el norte y el sur de Francia y el sur de la Península Ibérica, así como Asia Menor occidental, Cáucaso, Siria, Israel, Egipto, Asia central, China, Mongolia, Corea y Japón. Al igual que sucede con la mayor parte de las especies que están ampliamente distribuidas, se han descrito siete subespecies de ranita de San Antón. La que vive en Bizkaia corresponde a la Hyla arborea arborea. y se caracteriza por tener unas patas muy largas y una piel lisa de color verde intenso que, en ocasiones, puede adoptar tonalidades castaño-grisáceo o amarillentas.

La ranita de San Antón tiene la particularidad de poder cambiar de color rápidamente, camuflándose con gran habilidad y adoptando un tono mimético que los disimula perfectamente entre la vegetación. Por ello, en caso de peligro, permanecen inmóviles sin saltar. Únicamente lo hacen cuando ven que su enemigo se encuentra a escasos centímetros.

rana_san_anton2Los machos cuentan con un gran saco vocal debajo de la barbilla, marcadamente amarillento o pardusco, al menos durante la estación reproductora.

Ruidosos coros

A principios de la primavera, machos y hembras abandonan sus refugios invernales, donde han permanecido aletargadas, y acuden a las charcas para reproducirse. Evitan los torrentes, ya que prefieren aguas lentas, que, además, estén provistas de abundante vegetación sumergida, necesaria para la fijación de las puestas y para que posteriormente, sirva de alimento a los renacuajos.

En las noches del mes de junio tiene lugar los cantos de los machos que intentan atraer a las hembras en celo. Fuera de la estación reproductora, pueden emitir breves llamadas durante el día, especialmente hacia finales del verano. En este período de celo, los machos desarrollan pequeñas callosidades nupciales en sus pulgares y abrazan a la hembra justamente por detrás de sus patas anteriores.

Los huevos, de color blancuzco y textura gelatinosa, tienen un tamaño de 1,5 centímetros, de los que 4 milímetros corresponden al revestimiento mucoso. Son fijados a las plantas sumergidas en paquetes flotantes del tamaño de una nuez que contienen de 800 a 1.000 huevos. A diferencia de otros Anuros, el desove se prolonga durante algunas semanas.

Bastante resistentes al a sequía y al fría, estas ranas abandonan la vida activa a finales de noviembre e hibernan bajo la tierra, entre el musgo o en el fondo de los estanques.

CURIOSIDADES

rana_san_anton1Los renacuajos, que tienden a ser solitarios, nacen unos 15 días después de realizada la puesta y nadan con movimientos rápidos similares a los de un pez. Su metamorfosis es lenta, pues dura unos tres meses y cuando sales del agua su tamaño es de unos dos centímetros, no alcanzando la madurez sexual hasta los cuatro años.