Entrevista de The Guardian a Andreu Puñet, consejero delegado de Petronor

Petronor es una compañía vasca de petróleo y gas, propiedad del Grupo Repsol (85,98%) y Kutxabank (14,02%). Con una reciente sólida inversión en su refinería por parte de su matriz, el futuro de Petronor como principal empresa de la región está garantizado.  Andreu Puñet, quien asumió el cargo de director general a principios de 2014, habló para The Guardian sobre las operaciones de Petronor en el País Vasco así como de su innovación y forma sostenible de trabajo.

The Report Company: Ingresó en Petronor en un momento particularmente difícil, después de haber cerrado ésta 2013 en número rojos por primera vez en su historia.  ¿Cuáles han sido sus primeros pasos para resolver esta situación?

Andreu Puñet: Formo parte de la estrategia de desarrollo a largo plazo de la compañía, así que yo he comenzado donde otros lo dejaron.  El proyecto completo de reducción de fuel oil URF fue un largo y difícil proceso; empezó en 2006 y terminó en 2011, y requirió la dedicación exclusiva de toda la organización.  Las unidades de URF fueron finalmente puestas en marcha eficientemente, pero coincidió en el tiempo con una situación económica negativa.  Por tanto, el hecho de que 2013 fuera el primer año de pérdidas para Petronor es, para mí, meramente circunstancial.

Durante los últimos ocho meses, hemos tratado de ilusionar al personal sobre el futuro, ya que la gente estaba un pco desmoralizada por el bajón económico. Hemos convencido con éxito a los 940 trabajadores de Petronor de que todos podemos contribuir a la mejora del negocio y le hemos animado a presentar nuevas ideas.

TRC: ¿Cuáles son los objetivos principales de Petronor para este año?

A.P.: Seguimos estando el mismo grupo de gente, pero trabajamos en nuevos proyectos.  Nuestro proyecto estrella, el que esperamos va a relanzar Petronor, es el llamado Petronor Barria.  Busca mejorar nuestra competitividad y sostenibilidad a largo plazo a través de optimizar la selección de crudos, reducir los costos de operación, ofrecer productos con mayor valor añadido, trabajando más eficientemente, poniendo énfasis en la seguridad de nuestras operaciones, protegiendo el medio ambiente y desarrollando unas buenas relaciones con la comunidad local.

TRC: ¿Qué supone el proyecto Petronor Barria?

A.P.: Las nuevas unidades de coker nos permitirán refinar más el crudo y conseguir productos más ligeros que tienen un mayor valor.  La eficiencia energética es otro tema importante: el 70 por ciento de nuestros costos de operación son costos de energía, hay una gran posibilidad de ahorro aquí.  En 2013 ya hicimos significantes ahorros, y este año hemos reducido los gastos de energía alrededor de €30-35 millones comparando con el pasado 2013.  Incrementar nuestra producción exportando más gasolina y diésel es otro importante reto.  A principios de 2014, trabajábamos al 67 por ciento de nuestra capacidad, en este momento estamos en el 92 por ciento.

También hemos empezado a usar nuevas materias primas, tales como aceite vegetal.  Hemos adquirido aceite de palma durante los dos últimos meses utilizándolo para producir diésel.  Estamos hablando de una relativamente pequeña producción de 60.000 toneladas al año, pero nos da la posibilidad de mejorar en otros de nuestros productos.  Estamos también produciendo fuels bajos en azufre que son básicamente para exportación.

Con objeto de maximizar la operación de la refinería, estamos tratando de incrementar nuestra posibilidad de obtención de hidrógeno y la capacidad de desulfuración.  Este es otro objetivo clave que nos permitirá generar todavía mayor valor añadido.

TRC: ¿Ve a la compañía dando beneficio este año?

A.P.: Los resultados acumulados de Petronor a junio 2013 mostraban pérdidas de €60 millones.  En este momento la cifra es de €10 millones, lo cual es una gran mejora.  Sin embargo, los resultados dependen en gran medida de los parámetros globales que están más allá de nuestro control, tales como el precio del crudo o el cambio del dólar.  Estamos haciendo lo que podemos, y la compañía en su totalidad está alineada con los objetivos.  Estamos trabajando duro, y podría decir que para las adversas condiciones del mercado, nuestros resultados han sido buenos.

TRC: ¿Cuál podría destacar como la decisión más importante que ha tomado durante estos primeros ocho meses de su mandato?

A.P.: Nadie puede tener peso individual en ningún asunto en una compañía con unos 940 empleados.  Lo que he tratado de hacer, como alguien que viene de fuera con una perspectiva nueva, es devolver esperanza a los trabajadores que habiendo puesto tanto esfuerzo en el proyecto URF no vieron resultados positivos, siendo testigos en su lugar del primer año de pérdidas en la historia de Petronor.  No quiero ser optimista porque los márgenes en el mercado internacional no son buenos, pero nuestro plan Petronor Barria parece estar en la buena dirección.

Mi estrategia hasta ahora ha supuesto alinear a toda la organización en conseguir valor.  La idea es que cada persona de la compañía sea consciente de que su contribución individual es valiosa y contribuye a una real y cuantificable diferencia en los resultados de la compañía.  Hemos observado cuidadosamente lo que hacemos y trabajado en los caminos de innovación para alcanzar nuestros objetivos.  También hemos contemplado sacar el mayor provecho de las sinergias que resultan de formar parte del grupo Repsol.

TRC: La inversión de Repsol en Petronor por valor de €850 millones representa la mayor inversión nunca hecha en el País Vasco. ¿Qué significa esta inversión para Petronor y cuál ha sido su impacto?

A.P.: La decisión de invertir este importe fue providencial.  Sin ello, Petronor no tendría futuro en este momento.  Estaría en la misma situación que muchas otras refinerías en Francia e Italia que están al borde de la quiebra.  Repsol tomó dos decisiones críticas: una fue invertir en la nueva refinería en Cartagena, y la segunda fue invertir en Petronor.

Desde el punto de vista de la producción, esta inversión posibilitó reducir la producción de fuel oil del 22 al 12 por ciento del total de la refinería, y de este modo pudimos incrementar la producción de destilados medios al 45 por ciento del 39 por ciento anterior. 
También hemos sido capaces de introducir una nueva producción de un 10% de coke, utilizando crudos más baratos.

Desde un punto de vista económico, en los tres años de etapa de desarrollo del proyecto ha habido una media de 1.575 empleados en la planta – hasta 2.500 en períodos punta.  Una vez iniciadas las operaciones, incrementamos nuestra plantilla con 96, contratamos 240 contratistas e indirectamente empleamos a 1.300 personas más.

TRC: ¿Cómo se gastó la inversión de Repsol?

A.P.: El dinero básicamente fue a una unidad de coquización retardada, la cual utiliza crudos más pesados que los que estábamos usando con anterioridad, pero consigue los mismos productos y de la misma calidad. El proyecto comprende diferentes plantas químicas que incluyen la propia unidad de coker, unidades de concentración de gas, molino de coke y unidades de almacenamiento, unidades de hidrodesulfuración y chimeneas; si bien unido a la propia refinería es una segunda planta de cogeneración.

La materia prima que fue una vez buena solamente para fuel oil está ahora siendo convertida parcialmente en productos más ligeros tales como propano y butano, nafta y combustible diésel.  Esto significa que podemos eliminar la producción de fuel oil, ya que esta inversión nos permitió reducir la producción de fuel oil a la mitad, del 20 por ciento al 10 por ciento.  Por el contrario, la producción de fuel diésel y keroseno se ha incrementado cinco puntos hasta el 45 por ciento. Ahora estamos apostando por fuels bajos en azufre que tienen mayor valor añadido.  Nuestra planta de cogeneración nos permite ser autosuficientes en términos de electricidad.  La cogeneración tiene mucha mejor eficiencia térmica que otros sistemas.  Además de electricidad también generamos vapor, que usamos como energía en la planta.

TRC: Vd. ha declarado que invertirán otros €39 millones en modernizar Petronor.  ¿Dónde se gastarán esos fondos?

A.P.:
Invertiremos €13 millones en reducir emisiones de CO2. Este es un proyecto crítico para Repsol y Petronor. El 70 por ciento de nuestros costos vienen del consumo de fuel, así que esto nos lleva directamente al fondo del tema de la reducción de costos. Alrededor de €1,1 millones irán a temas medioambientales, y otros €4,2 millones a seguridad, ambos vitales para nuestro negocio. Luego alrededor de €11,6 millones están destinados a cambios y reparaciones en nuestras estructuras de producción, y alrededor de €9,1 millones a mejoras en operación para incrementar la eficacia del proceso.

TRC:  ¿Cómo definiría la importancia de Petronor para el País Vasco?

A.P.:
Petronor es una de las mayores, si no la mayor, compañías del País Vasco.  Hay alrededor de 940 trabajadores aquí, con 1.000 subcontratados adicionales en servicios de comida, limpieza, transporte, seguridad y otros. Existen además 5.000 empleos indirectos. Todo esto contribuye significativamente a la riqueza del País Vasco. Y luego están los impuestos: Petronor paga alrededor de €580 millones de IVA y €260 millones de impuestos especiales. Esto suma alrededor de €800 millones, que es un importe muy significativo.

TRC:  ¿Qué importancia tiene Petronor para Repsol?

A.P.: Petronor es muy importante para Repsol, como lo evidencia la mayor inversión realizada en épocas delicadas. Repsol tiene total confianza en Petronor y en el País Vasco.

TRC:  Como catalán “forastero” en la región ¿cómo valoraría el atractivo del País Vasco como lugar para invertir?

A.P.: El País Vasco se caracteriza por su espíritu empresarial y su audacia.  Son las características que se requieren para atraer inversión internacional.  Se puede hablar mucho sobre el coraje de los vascos; se han atrevido a salir al mundo con sus actividades de negocio.

TRC: ¿Cuánto de su experiencia anterior en Repsol le ha servido en su nueva responsabilidad en Petronor?

A.P.: Tengo 34 años de experiencia en el negocio y eso da conocimiento suficiente para valorar rápidamente la situación de una refinería.  Estuve en la refinería de Tarragona, en la de Puertollano, y estoy familiarizado con otras refinerías de Latinoamérica.  El hecho de que haya trabajado en toda clase de departamentos significa que soy capaz de interactuar con toda clase de trabajadores con familiaridad y conocimiento, y esto ayuda a que la gente trabaje mejor.  También ayuda a que sientan que lo que hacen es importante para toda la compañía.

TRC:  ¿Cómo ve el futuro de Petronor?

A.P.: Veo el futuro de la compañía confiado y prometedor.  Estamos desarrollando muchos nuevos proyectos bajo el plan Petronor Barria, y hay más proyectos, tales como nuestro plan  de mejora de estructura de gestión, que ha estado vigente durante 40 años.

En colaboración con los sindicatos, estamos introduciendo un sistema más horizontal dentro de la organización.  Esto permitirá recoger el input de los empleados, y este más personal, menos piramidal sistema, marcará un punto de inflexión en la historia de Petronor.  Esto, junto con las reducciones de nuestros costes a través de menores emisiones de CO2 y mayor eficiencia, nos permitirá realizar progresos y ser de nuevo una compañía con beneficios.

TRC:  ¿Qué importancia tienen para Petronor las relaciones con la comunidad local?

A.P.: Para nosotros las relaciones con la comunidad son cruciales.  Es absolutamente crítico que seamos todo lo respetuosos posible con el medio ambiente y tratamos de que los residentes locales conozcan que estamos haciendo todo lo que podemos para conseguir estándares mundiales.  Queremos estar en contacto con la comunidad; trabajamos juntos a través de iniciativas de responsabilidad social.  Hemos establecido recientemente un panel donde nos reunimos con los representantes de la comunidad para tratar asuntos que les conciernen.  Queremos ser buenos vecinos. Este es uno de nuestros principales objetivos y de nuestros principales desafíos, porque si nuestra comunidad no nos quiere, entonces no tendremos ningún futuro.

La entrevista en The Guardian, aquí.