Bajo las ordenes de Carlos Ocaña, la Orquesta Sinfónica de Euskadi rindió un pequeño homenaje al compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart, interpretando su obra Divertimento en fa mayor, K.138.
Seguidamente tocaron la obra Moz-art à la Haydn, para dos violines y pequeño ensemble de cuerda, que Alfred Schnittke compuso utilizando fragmentos de la inacabada Pantomima Musical K. 466 de Mozart.
La OSE finalizó su concierto con la Sinfonía de cámara en do menor de Dmitri Shostakovich, quien se la dedicó a las víctimas del fascismo y la guerra entre los que él mismo se incluía. La obra explora la compleja estética de los aspectos más oscuros de la humanidad: tristeza, terror, violencia, muerte, conmoción, dolor y humor sardónico.
Tras el concierto, celebrado con motivo del 50 aniversario Petronor, se repartió un puzzle de la refinería entre todos los asistentes.