A un año de la declaración del Estado de Alarma y del inicio del confinamiento, ha recordado que el pasado fue “un año muy malo” para Petronor tras “la caída abrupta de la movilidad”, en una situación que aún no se ha revertido. Así, ha explicado de una forma muy gráfica que lo ocurrido no ha supuesto un “catarro” para la economía, sino una “pulmonía”. De cara al futuro López Atxurra juzga imprescindible “la transformación” para que la compañía mantenga su “musculatura” tradicional.
Tras recordar la importancia del “desempeño económico y productivo” de Petronor en la economía vasca, “que supone cerca del 12% de los ingresos que Bizkaia recauda vía impuestos”, López Atxurra ha incidido en que la empresa ha trabajado sin descanso durante la pandemia, “fijando sus estrategias e inversiones” de futuro, tomando como referencia el hidrógeno y la generación distribuida. En esa línea, considera que las empresas energéticas necesitan abandonar el “monocultivo” hasta convertirse en “multienergéticas”.
López Atxurra ha subrayado que tras el proyecto del hidrógeno de Petronor-Repsol existe un análisis muy riguroso, tras apostar la Comisión Europea y Alemania por las emisiones cero en 2050. En ese contexto, y tras renunciar a la energía nuclear, “ el hidrógeno es la única energía para la descarbonización de la industria y de la logística terrestre, marítima y aérea, así como para la acumulación de energía”.