López Atxurra alerta de la “orfandad estratégica” de la UE y pide “recuperar la política industrial” como vector básico

El presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, puso ayer de relieve, en una conferencia desarrollada en la Escuela de la Armada en Pontevedra, que, en un “contexto de competencia por el liderazgo en la geopolítica tecnológica”,  la idea motriz de “la autonomía estratégica de Europa no ha tenido la fuerza suficiente por el ensimismamiento y rigidez en la visión geopolítica de la Unión”.  A su juicio, “ha primado el interés comercial de Alemania, siendo como es China su principal socio comercial, con una mirada distante al mundo atlántico y una orfandad estratégica en la visión europea”. Todo ello ha provocado “un impacto no positivo”  en la visión y fortaleza de la transición energética y en “la cuarta revolución industrial”.

En este contexto, en palabras de López Atxurra, urge “recuperar la política industrial como vector estratégico que interprete la política de la competencia en la nueva geopolítica tecno industrial”, para  “hacer frente a los desafíos”  respecto  “al competidor China y a nuestro socio/competidor Estados Unidos”.  “No se materializará el objetivo de un sistema tecno industrial europeo competitivo sin una Europa fuerte en los mismos términos jurídico-institucionales de China y Estados Unidos en lo referente a la protección e impulso de su tecnología e industria”,   apostilló.

La transición europea ha estado marcada  “por la ideología antinuclear, la penalización de las inversiones en gas, el uso vergonzante del carbón y una orientación de la movilidad penalizando el motor de combustión”,  aseguró, para agregar que  “este escenario, sin una orientación estratégica de carácter tecnológico sobre nuevas fuentes de energía y evolución tecnológica de las convencionales, deja a Europa capitidisminuida con respecto a otras geografías tecnológicas relevantes y competidoras”.  Y, en ese escenario, la invasión de Ucrania ha sido “un dramático golpe en el tablero geopolítico”   que  “ha visibilizado tanto la desnudez europea en su seguridad energética como la fortaleza de la Unión si hubiera una estrategia común”.

Así, partiendo de que la Unión Europea “tiene sus diferentes intereses geopolíticos internos”,  consideró que  “la materialización del interés federal europeo pasa por negociaciones de los diferentes intereses nacionales”.   El presidente de Petronor afirmó que “la fortaleza de la industria energética nacional es determinante porque es la condición necesaria para la soberanía nacional en el seno de la soberanía compartida de la Unión”  y  “toda fortaleza se asienta en la solidez de las capacidades tecnológicas”,  y  “también en la articulación de la Comunidad Ibérica Energética”,  que, a su vez,  “facilita una posición más sólida de la Península Ibérica en la cadena de valor del sistema tecno industrial europeo”.

“Somos lo que somos porque quienes nos precedieron fueron capaces de aportar valor tecnológico y arrojo industrial a las necesidades energéticas”,  señaló López Atxurra, apostando por “recuperar ese espíritu”.