Tras una amplia trayectoria en varias empresas de distintos sectores, Víctor Pérez de Guezuraga, bilbaíno (1959), lleva ligado al grupo desde hace 18 años tras decidir incorporarse a la refinería en 1992. Desde entonces ha desempeñado distintos puestos en la organización tratando de aportar su mejor hacer basado en la cultura del esfuerzo y trabajo en equipo, y fomentando unas buenas relaciones humanas entre todas las personas de la organización que permitan alcanzar los retos y objetivos que tenemos en este complejo negocio.
Casado con Lourdes, es padre de dos hijas, la mayor de las cuales ha optado también por cursar estudios de ingeniería sin que él haya tenido nada que ver en su decisión, como reconoce: “Lo importante para una persona es tener claro cuáles son los estudios que más le atraen y con los cuáles se siente más identificada, ya que estos conformarán su vida futura y sin duda marcarán su trayectoria personal y profesional. Por lo que uno cree y está ilusionado es por lo que uno va a luchar en la vida y va a poner todo su empeño en conseguirlo”. Y esta pauta de actuación es la que está convencido que es la clave del éxito para las personas y para la organización en el trabajo diario, muchas veces duro y lleno de dificultades.
Desde el inicio se integró en actividades de coordinación con REPSOL, la más significativa en el grupo de Cogeneración creado por la Dirección General encargada de canalizar todos los proyectos y estrategias de operación y mantenimiento relacionadas con las turbinas de gas que se estaban instalando en las refinerías. Dicho sea de paso, esta coordinación se mantiene y se ha convertido en la más veterana de todas las que existen actualmente en este área de negocio.