Rana Bermeja, la rana madrugadora

En la zonas húmedas de los montes de Muzkiz y Somorrostro habita la rana bermeja, (Rana temporaria) el anfibio que primero aparece en primavera -algunas poblaciones ponen sus huevos en pleno mes de enero- y el más ampliamente distribuido por este continente, ya que está presente tanto en el norte de la Península Ibérica, donde habita en la zona comprendida desde Galicia a Cataluña, como en Suecia y Finlandia, alcanzando incluso en Círculo Polar Ártico. También se extiende por Asia oriental llegando hasta Japón.




Desde este mes de febrero y hasta bien entrado el mes de marzo, las charcas formadas por la lluvia de los montes de Muzkiz asisten al desove de estos anfibios. Largas masas gelatinosas, compuestas por centenares de huevos de color negro pueden verse tras la puesta.

De las diversas subespecies existentes, en Bizkaia habita la subespecie Rana temporaria temporaria, que puede alcanzar los diez centímetros de longitud, aunque generalmente suele ser más pequeña, especialmente en el caso de los machos, que se distinguen de las hembras durante la estación de cría por el color azul de su saco vocal y por sus visibles almohadillas nupciales oscuras que poseen en los pulgares y aparecen hinchadas en esta época.

La coloración de esta rana es extremadamente variable. Su dorso suele ser pardo-rojizo, gris u oliva, y el resto de su anatomía aparece manchada de negro o de marrón oscuro. Su característica "máscara oscura" se extiende hasta las patas anteriores.

Puestas en pleno invierno

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Aunque la época reproductora de esta rana es bastante variable y se adapta a las condiciones climáticas reinantes, se caracteriza por su carácter tempranero y explosivo. Así, en zonas costeras como Bizkaia como, donde los inviernos son templados, se pueden encontrar puestas incluso en el mes de enero, mientras que en la vertiente mediterránea alavesa pueden desovar a principios de febrero, si bien lo más habitual es que lo hagan entre febrero y marzo.

En ocasiones en pleno invierno machos y hembras acuden a los lugares de puesta, tales como charcas o estanques ubicados en caminos forestales, y se producen los amplexos. Las primeras puestas invernales soportan sin problemas las congelaciones de las charcas, siempre que éstas no duren mucho tiempo. Cuando las heladas son fuertes suelen dañar la capa superficial del huevo.

El apareamiento acontece en el agua y cada hembra pone entre 1.000 y 2.000 huevos pardo-negruzcos, aunque éstos pueden llegar a 3.000 en los grandes ejemplares, que tienen un diámetro de 2 a 3 milímetros y aparecen envueltos en una cápsula gelatinosa esférica de 10 a 12 milímetros, formando una gran masa semiesférica compacta ubicada a muy poca profundidad. A veces las puestas se componen de grandes racimos que flotan incluso en charcas temporales que posteriormente se desecan.

Los renacuajos, de color negro, nacen al cabo de cuatro o cinco semanas. Éstos miden 4 milímetros y se adhieren a las hojas de las plantas acuáticas, permaneciendo en el agua unos tres meses, mientras se adaptan a la vida terrestre y a la respiración pulmonar. Cuando salen del agua, las pequeñas ranas bermejas miden aproximadamente un centímetro y permanecen entre la vegetación palustre de los alrededores de la charca donde han crecido. Dado su carácter tempranero, en la reproducción, estas ranas son las primeras que aparecen en primavera.

A diferencia de los ejemplares adultos, que suelen hibernar enterrados bajo el barro del fondo de las charcas, las pequeñas ranitas que aún no han madurado sexualmente lo suelen hacer en tierra, en lugares húmedos y abrigados bajo las piedras y troncos caídos. La alimentación de la rana bermeja está basada en todo tipo de insectos, pequeñas arañas, lombrices de tierra y diminutos caracoles que aún tienen la concha blanda. Tampoco hacen ascos a las cochinillas de la humedad.

CURIOSIDADES

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La rana temporaria es un anfibio marcadamente terrestre que únicamente se encuentra en el agua durante la estación reproductora y durante la hibernación (momento en el que se entierra en el limo de las charcas).

Aunque su actividad se desarrolla principalmente por la noche y el crepúsculo, también permanece activa a lo largo del día, que es cuando canta, pues curiosamente, no acostumbra a dar conciertos nocturnos. Estos anfibios sólo croan en el agua, nunca lo hacen en tierra firme.

Al igual que los machos, las hembras tienen órganos resonadores internos, apenas discernibles desde el exterior, y su canto es distinto.